Después de una larga investigación, la Comisión Europea ha impuesto una multa de 650 millones a seis compañías orientales, que durante cinco años (2001 a 2006) acordaron el precio al que tendrían que venderse las pantallas de LCD en Europa, acusándoles de prácticas monopolísticas.
Estas seis compañías multadas son LG Display y las taiwanesas AU Optronics, Chimei innoLux Corporation, Chunghwa Picture Tubes y Hannstar Display Corporation. Samsung también pertenecía a este grupo, pero ha sido eximida de pagar la multa ya que fue la primera en colaborar con las autoridades europeas.
Las empresas acordaron las gamas de precios y precios mínimos, e intercambiaban información de proyectos futuros, incluso pactaban las ofertas de los meses siguientes. Se reunían en Taiwan y tuvieron más de 60 reuniones.
Este acuerdo tuvo directa influencia en los compradores europeos ya que la mayor pare de los monitores y pantallas LCD que se venden en Europa son de procedencia oriental.
El Comisario Europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, ha declarado que ” Las empresas extranjeras, al igual que las europeas, deben vender en Europa de forma leal”.