Una de las cosas que más llaman la atención en el nuevo Apple TV es su grosor. Por razones que desconocemos, la caja multimedia de Apple presentó un aspecto idéntico que el de su predecesor, pero con un grosor considerablemente superior al de anterior generación que chocaba bastante con la evolución natural de los productos de Apple. Las causas de este diseño eran toda una incógnita, ya que el dispositivo no incorpora ningún tipo de puertos extras que requieran su espacio (es más, ofrece menos puertos que el modelo anterior), así que en iFixit han decidido despedazarlo con mucho mimo para saber exactamente qué esconde en su interior.
Tras un no tan complicado proceso de apertura (es realmente fácil abrir este Apple TV), lo primero que nos encontramos es con una placa de protección que funciona como disipador, y bajo ella, la placa principal con la memoria interna (recordemos disponible en versiones de 32 y 64 GB) y el procesador A8 de Apple. Y es precisamente este último componente el que crea la necesidad de un mayor espacio, ya que para que funcione, se requiere una fuente de alimentación mayor y un disipador de grandes dimensiones encargado de bajar la temperatura del cerebrito. Estos dos componentes forman lo que podríamos llamar el piso superior del equipo, causantes del aumento de altura en el equipo.