Albert Einstein miró alrededor, hizo contacto visual y sonrió. El renombrado científico, muerto hace más de 50 años, "reencarnó" en la forma de un robot denominado empático que empuja los límites del automatismo al ser capaz de interactuar con gente utilizando matices emocionales.
La versión plástica de Einstein, con penetrantes ojos móviles, un mechón de pelo blanco y su distintivo bigote deslumbró a una multitud de 1.500 personas en la conferencia de Tecnología, Entretenimiento y Diseño que busca fomentar la creatividad entre emprendedores, científicos y diseñadores.
El robot del genio sigue a la gente con sus ojos y sonríe o frunce el ceño cuando es apropiado. Incluso de cerca se ve sorprendentemente real. "Este es un robot que puede comprender las emociones e imitarlas", dijo el especialista en robots David Hanson a la audiencia.
La creación cientifica obtuvo su "personalidad" cuando se le agregó un programa del Instituto de computación neural de la Universidad de California, en San Diego.
El androide puede imitar cerca de 48 músculos faciales. Este utiliza 32 motores que en algunos casos son más versátiles que los músculos que emula. Dos cámaras escondidas vigilan sus realistas ojos.
Sus creadores creen que un día las computadoras serán capaces de relacionarse con la gente, escucharlas y responder a un nivel nunca antes visto.
La última versión de Einstein, que es la cuarta evolución del robot, fue creada hace unos meses. Anteriores robots creados por Hanson se encuentran en museos, institutos de investigación y universidades de todo el mundo.