Adiós a las fotografías borrosas
Si eres de los que están hartos de que tus mejores fotos salgan siempre "movidas", Microsoft ha encontrado la solución.
Investigadores de Microsoft han desarrollado un algoritmo matemático al que someter tus fotos. Gracias a este algoritmo y junto con sensores de movimiento, que son unos sensores de inercia 6DoF que literalmente graban tus movimientos de muñeca mediante un acelerómetro y un giroscopio para eliminar el efecto borroso de tus fotos cancelando las sacudidas, haciendo que todas las imágenes salgan siempre perfectamente enfocadas y nítidas.
Todo esto gracias a una tecnología parecida a la que permite detectar los movimientos en el iPhone, usando como ya hemos dicho anteriormente giroscopios y acelerómetros, este sistema de Microsoft calcula los movimientos que realiza la cámara en manos del fotógrafo, muchas veces imperceptibles, corrigiéndolos para contrarrestar las fotografías que salen borrosas, movidas o con falta de nitidez.
Teniendo en cuenta esos movimientos, se calcula la imagen que se pretendía obtener si la cámara hubiera permanecido inmóvil, compensando los temblores.
En estos momentos de desarrollo el sensor es aún un dispositivo abultado externo a la cámara, pero ya se está trabajando para miniaturizar estos componentes e integrarlos en la propia cámara.
Investigadores de Microsoft han desarrollado un algoritmo matemático al que someter tus fotos. Gracias a este algoritmo y junto con sensores de movimiento, que son unos sensores de inercia 6DoF que literalmente graban tus movimientos de muñeca mediante un acelerómetro y un giroscopio para eliminar el efecto borroso de tus fotos cancelando las sacudidas, haciendo que todas las imágenes salgan siempre perfectamente enfocadas y nítidas.
Todo esto gracias a una tecnología parecida a la que permite detectar los movimientos en el iPhone, usando como ya hemos dicho anteriormente giroscopios y acelerómetros, este sistema de Microsoft calcula los movimientos que realiza la cámara en manos del fotógrafo, muchas veces imperceptibles, corrigiéndolos para contrarrestar las fotografías que salen borrosas, movidas o con falta de nitidez.
Teniendo en cuenta esos movimientos, se calcula la imagen que se pretendía obtener si la cámara hubiera permanecido inmóvil, compensando los temblores.
En estos momentos de desarrollo el sensor es aún un dispositivo abultado externo a la cámara, pero ya se está trabajando para miniaturizar estos componentes e integrarlos en la propia cámara.
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